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ID: HR25-341
Presenting author: Isabel Pereira

Presenting author biography:

Isabel holds a BA in Political Science from Universidad de los Andes in Colombia, and a Master in Development Studies, IHEID in Switzerland. Senior coordinator for the drug policy area at Dejusticia. Consultant and advisor for the Global Commission on Drug Policy, and for the Global Drug Policy Index.

Street trajectories: women and drug use in Pereira and Dosquebradas (Colombia)

Isabel Pereira
Las trayectorias y vivencias de las mujeres en entornos de consumo no han captado mucha atención en el contexto colombiano. Si bien las mujeres son una proporción minoritaria en entornos de consumo, a las experiencias de discriminación asociadas al uso de drogas ilícitas, se suma una serie de violencias por el hecho de ser mujeres y traicionar el mandato de género. Proponemos presentar la investigación “Mujeres, calle y prohibición: cuidado y violencia a los dos lados del Otún”, desarrollada entre 2019 y 2020 entre la Corporación Teméride y Dejusticia. Parte de los relatos de 54 mujeres que usan distintas drogas ilícitas, se abordan las experiencias en el inicio del consumo, las condiciones estructurales de vida, los ciclos de violencia que han experimentado, la salud sexual y la agencia reproductiva, la maternidad, el papel de la reducción de daños en sus vidas, y la búsqueda de tratamiento.

La investigación explora lo que significa usar drogas y ser mujer en contextos de vulnerabilidad económica en las ciudades de Pereira y Dosquebradas en el centro de Colombia. Estas son ciudades emblemáticas en el país, pues al tiempo que son ruta del narcotráfico, también están entre las ciudades donde se ha instalado el uso de heroína por vía inyectada, pero también una respuesta comunitaria de reducción de daños. La mayoría de las participantes fueron identificadas por las redes de los programas de reducción de daños en esas ciudades, operados por la organización comunitaria. Las políticas de drogas, y la experiencia femenina con el uso de drogas, considerada como transgresora, es recibida con misoginia institucional, exacerbando así condiciones adversas de salud y condiciones generales de vida.